Esta semana nos ha tocado viajecito. Nada menos que a Sevilla, esa del color especial. Pues es verdad que lo tiene, o por lo menos una luz muy característica. No sé si será la altitud, los colores de la ciudad, o sentirme simplemente enamorado de este lugar, pero es verdad que como fotógrafo puedo afirmar que hacer fotos aquí es algo distinto.
He venido para realizar unas entrevistas a varios doctores de la ciudad, desde traumatólogos hasta dentistas, pasando por dermatólogos o cirujanos. Es un trabajo más o menos rápido pero me va a llevar, al menos, un par de días, incluyendo pasar una noche en el Puerto de Santa María, otro lugar que adoro.
Espero poder dedicar algunas horas a patear por la ciudad con la cámara a cuestas. He olvidado traer una mochila o funda para la cámara y soy de esos que no usan correa (porque para vídeo me complica el trabajo) así que me veo dando una vuelta con la cámara en una bolsa del Carrefour 😛
En un par de días estaré de vuelta en la meseta, volviendo al otoño, porque aquí en Sevilla todavía es verano sin duda.
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