Viaje fugaz a Ciudad Real

Hoy hemos tenido un viaje rápido a Ciudad Real para atender a uno de nuestros clientes. Madrugón para coger el AVE en Atocha y un viaje de menos de una hora en tren, donde hemos aprovechado para adelantar trabajos pendientes en el equipo portátil.

Al llegar a Ciudad Real nos ha recibido el buen tiempo, después de las lluvias torrenciales en Madrid que hemos sufrido esta semana. Taxi hasta el cliente, toda la mañana de trabajo y de vuelta otra vez. Es un privilegio poder cambiar el billete y adelantar la vuelta prevista, que es lo que hemos hecho, para estar de vuelta en Madrid a la hora de comer.

Con la calidad de las infraestructuras ferroviarias es muy fácil plantarse en casi cualquier ciudad de España para hacer un trabajo breve. No es necesario tener que dormir allí, ni tener que coger el avión, con las dificultades que conlleva en el momento en el que tienes que llevar trípodes, cámaras y demás parafernalia que llevamos los fotógrafos y videógrafos.

Escribo estas líneas a muy pocos kilómetros de Atocha. La comodidad del AVE es espectacular y su velocidad impresionante. Ya estamos en casa.